Page 128 - Lecturas sobre lecturas

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numerosa concurrencia se senta- ba alrededor de los asientos va- cantes. No había palcos, pero a veces gente de pie. Se mouchait la chandelle, se componía el pe- cho y M. Lemenie anunciaba el drama que iba a representarse. El teatro de Scribe, que es inte- resantísimo.
La escena, decía, representa un salón, etc. Actores, personajes y comenzaba el recitado imitando la voz de cada personaje, mujer, viejo, etc. y haciéndonos mo- quear y lagrimear en los pasajes arduos. Nos leíamos todo Scribe sin más gasto que el de dos velas a expensas de la casa.
Pablo Pizzurno, educador de inspiración sarmientina, realiza lo que él llama “giras de propa- ganda cultural” en las que dicta conferencias en “innumerables asociaciones, clubs, bibliotecas, centros diversos”, de todo el país y de países limítrofes. Por ejem-
plo, en 1930 Pizzurno le aconse- ja al Presidente de la Biblioteca de Cañada de Gómez la organi- zación de “sesiones de lectura de cierta naturaleza” para las que, advierte, “no abundan los bue- nos lectores con las aptitudes y el altruismo suficientes para atraer al público y provocar en él emociones edificantes”. Frente a esta carencia Pizzurno propone lo que podríamos llamar “mon- taje”. Dice Pizzurno: “¿Por qué no agregar a la acción que llama- remos literaria la de la música?”.