Page 114 - Lecturas sobre lecturas

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disfruten del placer de la lectura –y prescribe entonces un modo de hacer en el aula asociado a la producción de ese placer que la lectura de los textos acarrearía- a la más pautada que nos dice –esta es una receta de gran arrai- go en las didácticas de la lectura en España y América- que una clase de lectura se organiza en tres momentos fijos: prelectura, lectura y poslectura –sería tema de otra conferencia el cuestiona- miento de esta tríada-, o desde la guía de análisis del texto literario tradicional en la que se requería la biografía del autor, el resumen del argumento, el tema y la lis-
ta de los recursos expresivos- a la secuencia didáctica probada, sea la variante que sea, la mayor parte de la producción didáctica es modelizadora, responde a una expectativa meramente técnica, satisface de manera inmediata nuestra demanda de qué hacer en cada situación de clase. En la ma- yoría de los casos el fundamento es de tipo psicológico porque eso que “tenemos que hacer” en la clase responde a un modo en que se producirían los aprendizajes o más concretamente la “compren- sión lectora”. La comprensión lectora se ciñe a la producción de unos significados que son los que