Acerca de los videojuegos, algunas de las preguntas que deben hacerse las familias es a qué juegan sus hijos, cuánto tiempo pasan jugando y con quién juegan. Pero para comprender mejor la manera de interactuar y cómo funcionan, se debe tener en cuenta que el diseño de determinados videojuegos y a que apunta.
En el mercado, existe una gran variedad de juegos que pueden clasificarse dentro de las siguientes categorías, en función de su contenido:
Juegos de acción: El jugador interactúa con diversos elementos y ambientes. A medida que se superan niveles, aumenta la dificultad para controlar la situación. El objetivo final es superar el grado máximo de dificultad u obtener la máxima puntuación. (Call of Duty)
Juegos de carreras: El jugador conduce un vehículo por distintos circuitos, sorteando los obstáculos más rápido que el resto de los competidores para llegar a la meta. (Need for Speed)
Juegos de estrategia: El jugador debe alcanzar una meta, para lo cual es necesario que analice la información que va encontrando, gestione los recursos y tome decisiones. (Command & Conquer)
Juegos de aventuras: El jugador adopta el papel de un personaje que debe ir superando situaciones y pruebas, para elaborar una historia. (Super Mario Bros)
Juegos de deporte: El jugador se basa en las normas reales de un deporte (fútbol, básquet, golf u otros) para jugar en un entorno virtual. (Fifa, Pro Evolution Soccer)
Juegos de simulación: El jugador asume un rol o personaje y debe construir su propia historia, eligiendo su forma de vida, con las distintas posibilidades del juego. (The Sims.Minecraft)
Juegos de ritmo y baile: El jugador se mueve al ritmo del juego o de la música. (Singstar)
Juegos educativos: El jugador aprende de manera lúdica diferentes materias (idiomas, ortografía, geografía, matemática). Se incluyen en este grupo todos los juegos que permiten entrenar la memoria y la percepción, o mejorar la agilidad mental. (Brain)
En Europa se ha creado un código de regulación de videojuegos –PEGI–, con el objetivo de proporcionar información sobre los contenidos de estos y las edades recomendadas para jugarlos.
CLASIFICACIÓN POR EDADES
PEGI 3 (3 años)
Indica que el contenido de los juegos se considera apto para todos
los grupos de edades. Se acepta cierto grado de violencia dentro de
un contexto cómico (por lo general, formas de violencia típicas de dibujos animados como Bugs Bunny o Tom y Jerry). El niño no debería relacionar los personajes de la pantalla con personas de la vida real, los personajes del juego deben formar parte, exclusivamente, del ámbito de la fantasía.
PEGI 7 (7 años)
Pueden considerarse aptos para integrar esta categoría los juegos
que normalmente se clasificarían dentro de la categoría anterior pero
que contienen escenas o sonidos que pueden asustar. Se permiten escenas de desnudo parcial, pero nunca en un contexto sexual.
PEGI 12 (12 años)
En esta categoría pueden incluirse los videojuegos que muestran una
violencia más gráfica hacia personajes de fantasía, y/o violencia no
gráfica hacia personajes de aspecto humano o hacia animales reconocibles.
También los videojuegos que muestran desnudos de naturaleza algo más gráfica. Si existe lenguaje soez, debe ser moderado y no debe contener palabras con connotación sexual.
PEGI 16 (16 años)
Esta categoría se aplica cuando la representación de la violencia –o de la actividad sexual– alcanza un nivel similar al que cabría esperar en la vida real. Puede incluir lenguaje más soez, contenidos relacionados con el consumo de drogas y la representación de actividades delictivas.
PEGI 18 (18 años)
La clasificación se aplica cuando el nivel de violencia alcanza tal grado
que se convierte en representación de violencia brutal o incluye elementos específicos. La “violencia brutal” es difícil de definir, ya que el concepto es muy subjetivo, pero, por lo general, puede definirse como la representación de violencia que produce repugnancia en el espectador.