La mayoría de jóvenes y estudiantes utilizan en el aula de clase dispositivos móviles, aunque es un medio de comunicación fácil de utilizar, también logra distraerlos de las actividades planteadas por el docente.
Con el uso de teléfonos celulares, tablets y smatphones, se han diseñado una infinidad de aplicaciones para todas las necesidades del ser humano.
Las aplicaciones interactivas y multimedia educativas, pueden hacer que los estudiantes se motiven por aprender, a través del entretenimiento, la diversión e innovación. Es un gran apoyo para las instituciones educativas, ya que además de enseñar las diferentes disciplinas académicas, podrán incentivar el uso responsable de las nuevas tecnologías.
“Las personas llevan consigo los dispositivos móviles la mayor parte del tiempo, el aprendizaje puede ocurrir en momentos y lugares que anteriormente no eran propicios para la enseñanza”, así afirma la UNESCO en su informe sobre ‘Directrices para las políticas de aprendizaje móvil’.
Lo estudiantes del siglo XXI son nativos digitales, quienes ya prefieren tomar una foto a los apuntes del tablero que copiarlos en una su cuaderno, además de tener la información que necesitan a tan solo un clic, por ello, la incorporación de las nuevas tecnologías a estrategias pedagógicas es una metodología que muchas instituciones educativas están utilizando.
Los dispositivos móviles nos brindan variedad de aplicaciones educativas para todas las asignaturas que convierten la actividad en el aula en una experiencia motivadora, que contribuye a mejorar la calidad de la educación con el desarrollo de habilidades en los estudiantes.
Muchos estudiantes recurren por sí mismos a diferentes recursos tecnológicos que encuentran en sus dispositivos móviles. Por medio de internet la búsqueda de información se ha vuelto mucho más fácil, existen páginas especializadas en recomendar este tipo de herramientas, que ayuda a niños y a jóvenes a implementar la lúdica en su aprendizaje.
Las aplicaciones interactivas facilitan el aprendizaje, incluso muchas escuelas están pensando incluirlo en su contenido curricular para así cambiar la metodología de enseñanza del sistema educativo.