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EL CYBERBULLYING: UNA NUEVA FORMA DE ACOSO Y MALTRATO EN EL MUNDO CONTEMPORÁNEO

Luis Fernando García Pascuas Magister en Docencia de la Universidad la Salle. En la actualidad se desempeña como coordinador académico en el Gimnasio Colombo Británico de la ciudad de Bogotá.

“El fenómeno social de la violencia es mucho más amplio que el problema institucional de los centros educativos, la violencia está en la calle, en la vida doméstica, en el ámbito económico, político, social y en general.

Lo que ocurre en los centros escolares no es más que un reflejo de lo que ocurre en la vida pública y privada en todos sus aspectos”1

A manera de introducción

Vivimos en una compleja situación mundial de una sociedad globalizada y cambiante, en donde a cada día se presentan nuevos desafíos para transformar y redimensionar la realidad de las nuevas generaciones. Nuevas generaciones que viven sumidas en una sociedad plástica, efímera y consumista, en donde la desigualdad e inequidad tanto económica como educativa y social continúan siendo las principales causas de la pobreza, la violencia, la corrupción y la pérdida de valores (Bauman 2005). Los estados y los gobiernos del mundo y, en especial los de América Latina, se enfrentan a profundas crisis sociales y de identidad cuyos legados de escepticismo y degradación truncan el desarrollo y promoción de políticas inclusivas, pertinentes y conscientes de las necesidades y realidades de la población.

Análogamente, cabe preguntarse si los problemas mencionados anteriormente son el reflejo de una escuela y de unos modelos educativos anquilosados en la tradición, que viven al margen de las realidades de nuestras sociedades y que se rigen por prácticas pedagógicas, que fomentan no solo la competitividad y el individualismo, sino también arquetipos culturales que se centran en la trasmisión de conocimientos, por encima de la formación en valores y las competencias necesarias para la construcción mancomunada de una sociedad ávida de seres humanos conscientes de su rol protagónico en el la revaloración y redimensión de una comunidad más justa y equitativa (Martínez Boom, 2003).

Ahora bien, la escuela como ente primario en la formación de ciudadanos responsables, éticamente comprometidos con la transformación positiva de su sociedad, debe propender por brindar una educación de calidad que promueva el desarrollo personal, ético y social de los miles y miles de niños y niñas que recibe anualmente (Nussbaum 2009). Sin embargo, es bastante evidente que durante las últimas décadas, la violencia que se presenta y se arraiga en nuestra cultura ha permeado diferentes instituciones de la sociedad, no siendo la escuela ajena a las dificultades que causan la pérdida de la moral y el surgimiento de antivalores que promueven ideales alienados, enfocadas única y exclusivamente hacia el bienestar personal, sin importar el daño que se pueda causar en los demás. En este sentido, la responsabilidad de la escuela y la sociedad frente a estos fenómenos, se centra en prevenir y erradicar cualquier tipo de violencia que se pueda presentar al interior de las instituciones, especialmente, aquellas manifestaciones que tienen repercusiones en el bienestar físico y psicológico de los niños (Santos Guerra, 2000).

De estas manifestaciones, el acoso o matoneo (bullying) es un fenómeno que se ha presentado durante generaciones. En este sentido, de alguna forma es posible que podamos recordar como en algún momento de nuestras vidas estuvimos expuestos a maltratos intencionados y sistemáticos por parte de algunos de nuestros compañeros, pero que no tenían mayor transcendencia por la concepción que se tenía en cuanto a las relaciones entre pares por parte de educadores y de nuestros propios padres. Sin embargo, en la actualidad han cobrado una mayor relevancia y protagonismo gracias a la preocupación e intervención de diferentes estamentos de la sociedad que propenden por un desarrollo social digno y equitativo.

Viéndolo así, el matoneo (bullying) no es una expresión única y exclusiva de la violencia escolar de generaciones que se educan en la actualidad. No obstante, sí es un hecho que esta expresión de violencia se ha venido diversificando y transformando gracias a la mediación y acelerada transformación de las nuevas tecnologías de la información, que han dado como resultado una nueva forma de acosar e intimidar conocida como el cyberbullying (ciberacoso).

_______________________________________________________________________________________________________ 1 Ortega, R. y colaboradores (1998). La convivencia escolar qué es y cómo se aborda. Sevilla. Consejería de Educación y ciencia.